Tuitstars del anonimato al estrellato

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‘Tuitstars’: del anonimato al estrellato en 140 caracteres

No son celebridades. Tampoco parodias que utilizan a famosos como gancho. Son personas anónimas convertidas en ‘líderes de opinión’. Sus ‘reflexiones’ son leídas, contestadas y difundidas cada día por miles de personas en Twitter. ¿La clave de su éxito? Ni ellos mismos lo tienen claro.

Puede ser un ‘nick’ llamativo (véase @masaenfurecida o @SuperFalete), una imagen que genera curiosidad y la ‘necesidad’ de pinchar en ese perfil, un comentario jocoso u original, una remisión a enlaces interesantes, un ‘retuiteo’ de un famoso que hace que en minutos se multiplique por 500 el número de seguidores…

Aunque los motivos son diversos, estas ‘tuitstars’ sí tienen algo en común: actualizan con frecuencia sus cuentas y han conseguido dominar el arte de expresarse con precisión en menos de 140 caracteres, según explica a ELMUNDO.es José Luis Orihuela (@jlori), profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra.

Logotipo de Twitter. | Afp
«La popularidad de una cuenta en Twitter», agrega, «en el caso de autores que no tenían una marca o reputación previa, está directamente relacionada con el valor que aporta a sus comunidades de referencia. Ese valor puede originarse en la calidad de la información, la agudeza de las opiniones, el dominio de la ironía o del humor, la capacidad de provocación o la originalidad de los contenidos».

Filosofía para las masas

¿Quién dijo que la filosofía no interesaba a las masas? Más de 1,6 millones de ‘tuiteros’ siguen las citas de @ifilosofia, un ‘nick’ bajo el que se oculta Miguel, un matemático al que «le gustan las frases para reflexionar», según cuenta él mismo en su perfil.

Desterrada de los temarios de la enseñanza obligatoria, no son pocos los que han conocido a Platón, Sócrates, Nietzsche o Hegel a través de las citas que cada día publica en su cronología, en la que también aparecen frases de escritores como Wilde, Benedetti, Molière o García Márquez, que sus seguidores retuitean con profusión.

Porque, ¿quién no se siente identificado en un momento dado con frases como «¿Sabes lo que es un suspiro? Es aire que nos sobra por alguien que nos falta» o «Si no tienes ganas de ser frustrado jamás en tus deseos, no desees sino aquello que depende de ti»? «Filosofía barata» dicen algunos, por estar descontextualizada. Pero funciona. Al menos en Twitter, como prueba la proliferación de otros usuarios en la misma línea (@frasesWilde, @LasFrasesdeHoy…)

La provocación como razón de ser

Bien diferente es el perfil de los, digamos, ‘tuitagitadores’. El ejemplo más ilustrativo sería el de @masaenfurecida, quien envía cada día a sus más de 50.000 seguidores ‘tuits’ incendiarios y provocadores, siempre en mayúsculas, lo que equivale a gritar en Internet.

«Padre e hijo son muy de meterse tiros», afirmaban sobre el accidente de Froilán, el nieto del Rey. O «El caso Pitingo confirma que EEUU nos lleva dos años de ventaja: sanidad nula, educación de pago y los gitanos acusados de terrorismo», son algunos de los comentarios publicados esta semana, por los que reciben críticas y frecuentes amenazas de difusas acciones legales.

Los ‘tuits’ de @masaenfurecida son incendiarios y provocadores, y siempre en mayúsculas, lo que equivale a gritar en Internet
Esas amenazas también proliferan cuando retuitean. Algunas de sus ‘víctimas’ les acusan de no dirigirse directamente a nadie, y «utilizar el retuiteo como arma para lanzar a sus perros de presa», es decir, seguidores de la cuenta @masaenfurecida que al leer los comentarios responden a las cuentas citadas, a veces masiva y agresivamente.

Su anonimato ha generado todo tipo de especulaciones y la productora El Terrat ha sido señalada como responsable de la cuenta, después de que en una ocasión ‘se colara’ un ‘tuit’ sobre el programa televisivo de Jordi Évole.

En la misma línea se encuentra @laquintacolumna, con 17.000 seguidores. También utiliza la provocación y el retuiteo el irreverente @mejillonsuicida, quien se define como «100% biodesagradable». Tras rechazar con gran amabilidad hablar con este periódico y remitirnos a sus blogs, contó en su perfil que la periodista había contactado con él, citando su perfil y el del director de EL MUNDO, lo que propició que algunos de sus seguidores realizaran comentarios de carácter personal.

La nota cultural

Autodefinido como «diario de los mejores contenidos de la red en español», @LibrodeNotas cuenta con más de 132.000 seguidores. Según explica Marcos Taracido, uno de los tres fundadores originales y actualmente codirector de Libro de Notas junto con Alberto Haj-Saleh, «la cuenta de Twitter es un apoyo a la web librodenotas.com, activa desde 2001. Un portal cultural sin ánimo de lucro que recomienda diariamente artículos, reportajes y webs de interés de temática variada, además de publicar sus propios contenidos.

@librodenotas abrió la cuenta «casi por moda, sin tener muy claro que nos fuese a llevar a ninguna parte. Pero le cogimos el gusto enseguida»
Fue hace tres años cuando decidieron abrir la cuenta «casi por moda, sin tener muy claro que nos fuese a llevar a ninguna parte. Pero le cogimos el gusto enseguida». Y pronto constataron sus ventajas: «En Twitter podíamos permitirnos ser mucho más jocosos que en la web, donde somos más seriecitos», explica Taracido.

«Creemos que la clave del éxito está en la mezcla de seriedad y humor. Utilizamos la cuenta para dar cobertura a los contenidos de librodenotas.com, pero a la vez recomendamos artículos, dialogamos con nuestro ‘timelime’ y hacemos chistes y bromas sobre la actualidad cultural y política».

Otra visión de la actualidad

«En LinkedIn puedes conseguir un trabajo. En Facebook una novia. En tuenti te la tiras y en twitter lo cuentas». Es la filosofía de @kurioso, seguido por más de 60.000 personas. Es el ‘alter ego’ ‘tuitero’ del arquitecto Pepo Jiménez. Un trabajo que, como él mismo explica, «no tiene nada que ver con mi actividad en redes sociales. Quizás ése sea el secreto. No trato de venderme continuamente».

En su caso, el blog también fue antes de la red social. «No empecé desde cero en Twitter. Tengo el blog desde hace años y la base social te suele seguir a donde vayas. Ésa es la clave cuando creas una ‘marca personal’: que no importe la red social sino el contenido». Algo que, a su juicio, olvidan muchas marcas que se entregan en exclusiva a una Red para saturarla.

No obstante, es consciente de que, además de un buen contenido, existen ciertas pautas que hacen crecer la credibilidad en Twitter: una, la independencia. «La sinceridad y la no autocensura se valoran muchísimo en Twitter», explica.

Cuando creas una ‘marca personal’ es clave que no importe la red social, sino el contenido»
En segundo lugar, estaría la identidad, que está «ligada más a una personalidad que a una marca personal. Hay cantidad de cuentas con cientos de miles de seguidores que solo responden a una fórmula que funciona (parodias, citas, chistes…) pero carecen de esa identidad personal. Su credibilidad está demasiado acotada. Creo que las redes sociales son más creíbles cuanto más reflejen la personalidad de sus usuarios, sin quitar el hueco a otros usos legítimos».

Por último pero no menos importante, el humor. «No importa tanto lo que digas, sino cómo lo digas. Los aforismos viven su segunda juventud en Twitter (la primera fueron con los ‘graffitis’)».

«Si no te gustan las mentiras de los grandes medios, aquí tienes otras diferentes». Así se presenta @mimesacojea, seguido por 100.000 personas. Tras este ‘nick’ se encuentra José A. Pérez, guionista de televisión y director de programas, además de colaborador en medios como la revista ‘Rolling Stone’.

«Creé el blog hace cuatro años para dar salida a las cosas que no podía hacer en televisión», explica. El Twitter vino después, y confiesa no tener explicación para su éxito. «Como en el blog, hablo sobre todo de política con humor, a veces con humor negr».

Orientación laboral

Cerca de 45.000 personas siguen la cuenta @Yoriento, tras la que se encuentra el psicólogo y asesor de la Junta de Andalucía Alfonso Alcántara. Precisamente el Gobierno de Griñán le contrató tras conocerle a través de las redes sociales. «Es el empleo 2.0: tú no buscas el empleo, sino que el empleo te busca a ti», afirma Alcántara.

«Los primeros meses que estuve en Twitter lo miraba como las vacas miran al tren»
Su aventura ‘internetera’ comenzó con el blog yoriento.com, enfocado al ‘networking’, y el tan de moda ‘coaching’, en el que compartía casos de personas que querían «trabajar su vida profesional». «En 2007 vi que había red que se llamaba Twitter, y me di de alta. Los primeros seis meses lo miraba como las vacas miran al tren. No sabía que hacer, prácticamente no había ningún conocido. De hecho cuando fui a elegir el usuario pensé poner mi nombre, porque no veía sentido profesional, pero como no cabía puse ‘yoriento'». Una decisión que, «desde la perspectiva, fue acertada».

Su éxito, cree, radica en que trabaja de una forma «muy práctica», que ayuda a la gente. Además de en dedicarle mucho tiempo: «Leo lo que dicen otros, comparto… Eso cuesta trabajo y hay que seleccionar lo que uno lee. Eso hace que la gente te aprecie».

Sus ‘tuits’ están relacionados con su actividad profesional: «el coaching, que no es otra cosa que la orientación laboral con ‘glamour'». «Es», añade, «psicología con un punto socrático. En vez de decirte lo que debes hacer, te ayuda a descubrir hacia dónde quieres ir. Yo intento trasladar todo esto en 140 caracteres. Si no puedes hacerlo en ese espacio, probablemente no tengas la idea clara».

«Estar en la web social es barato, y no estar puede salir muy caro»
Sus aportaciones tienen que ver también con la reputación digital, para la que considera vital tener un blog. Él, de hecho, se sentiría un «homeless digital» si no lo tuviera. «Tener un blog genera una reputación social más potente. Estar en la web social es barato, y no estar puede salir muy caro: otras personas, peores profesionales que tú, generarán más reputación y ‘networking’ que tú».

El gancho de los famosos

«Es muy duro tener superpoderes y seguir una dieta», afirma @SuperFalete, quien prefiere mantener el anonimato porque su trabajo «no es compatible» con lo que escribe en Twitter, aunque lo considera «un juego sin mayor importancia».

SuperFalete prefiere mantener el anonimato porque su trabajo «no es compatible» con lo que escribe en Twitter
«Mis ‘tuits’ constituyen una reflexión sobre lo que ocurre desde el punto de vista de un antihéroe descreído de todo. Es una forma de desdramatizar la realidad», afirma, para a continuación ponerlo en duda: «Ahora me estoy leyendo y creo que tampoco da tanto de sí el personaje. Por cierto, ¿de esta entrevista no saldrá por lo menos para pagarme un bocata?».

Se confiesa el primer asombrado por su número de seguidores en Twitter -cerca de 40.000-. «Depende de un algoritmo difícil de descifrar. Puede ocurrir que un ‘tuit’ tuyo llegue a la vista de alguna celebridad y haga un ‘retuit’. La primera vez que me ocurrió tuve que dar de baja las notificaciones de nuevos seguidores por correo. Tuve más de 300 en un instante. Luego crecen en progresión geométrica, que es algo que entienden los de Ciencias. Hasta entonces, me gustaba ver quién me seguía y, en su caso, seguirle. Ahora no puedo y mi secretaria se niega a hacerlo por el salario mínimo», relata con sorna.

«Sigo a otras personas anónimas que aportan mucho más que yo en todos los sentidos y tienen muy pocos seguidores […] Por otro lado, hay otros con millones de seguidores que no aportan nada. Al menos, nada interesante. Me estoy mordiendo los dedos para no dar ejemplos porque esto lo leen también en Miami y no quiero molestar a Alejandro», añade.

@EspeonzaAguirre duplica los ‘followers’ de la cuenta oficial de la presidenta de Madrid
En su caso, aunque emplea el nombre del cantante Falete, su cuenta no tiene nada que ver con el artista. No sucede los mismo con las cuentas paródicas de personajes conocidos, que se cuentan por miles. Algunas incluso superan en seguidores a las de sus inspiradores. Es el caso de @EspeonzaAguirre, que duplica con creces los ‘followers’ de la cuenta oficial de la presidenta de la Comunidad de Madrid

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